jueves, 11 de octubre de 2018

Pranachikitsa

El Sattvajaya Ayurveda y su Pranachikitsa es Amor y Compasión.
Amar es dar, es dar sin esperar nada a cambio, por eso se diferencia del querer. Cuando quieres no amas. Quien quiere espera recibir y quien ama solo espera dar. Amar es el arte de dar. Cuando ames a alguien, no empieces a exigir; sino desde el principio mismo estarás cerrando las puertas de tu propio amor. No tengas ninguna expectativa. Si algo aparece en tu camino, siente gratitud siempre por quien amas y por sobre todo a quien te amó. Si nada viene, no es necesario que venga, pues no quieres nada, solo estas dando porque estas amando y por esa razón no tienes una expectativa.
La palabra “Amor” puede ocultar dos significados totalmente diferentes; cuando se confunde con el Querer. El que ama no espera nada a cambio y que el quiere siempre espera del otro algo para sí mismo.
No sólo son diferentes, sino diametralmente opuestos. Un significado, es el de querer como relacion de pareja o de padres a hijos; el otro es el amor como un estado del ser en relación a otros seres y al Ser como el Todo.
En el momento en que el querer se vuelve una relación de pareja, o de convivencia, se convierte en ocasiones en dependencia y otra veces en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, en un esfuerzo de ambos lados para dominar al otro. Se convierte en una lucha por el impulso natural de dominio confundido con poder.El querer es siempre una competencia por eso cuando te dicen YO TE QUIERO no es lo mismo que YO TE AMO.
…. el amor como un estado de magnetismo del ser, es una palabra totalmente diferente. Significa que tú simplemente amas, no estas estableciendo una relación de pareja, ni paternal, ni de mando, ni de dominio. Tu Amor es como la fragancia de una flor que se la regala a una abeja, o a un picaflor.
El amor no crea una relación de dependencia, no te pide que seas de una forma y cambies tu forma de ser. No exige nada. Simplemente comparte lo que tiene, y en este compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa de quien sabe querer pero no sabe amar. El mismo dar es la recompensa. Aunque claro el amor siempre necesita dar. Para algunas personas Amar es una necesidad física, y un profundo anhelo espiritual.
Cuando el amor se convierte para ti en una fragancia, nunca te importa a donde va la abeja, el dar tiene una tremenda belleza y posee algo que está muy por encima del necesitar. Pero ese dar, esa fragancia de todas formas será la semilla seguramente de una nueva planta. Porque las abejas llevan el polen sagrado que expande el amor como enseñanzas.
Tiene algo de divino. Es el eterno magnetismo y atracción que tienen las estrellas, los planetas, los seres todos, del Universo sin fin.
Esa fuerza de atracción de magnetismo es el amor universal que hace que el universo todo gire y se nutra de si mismo, y exista. Gracias al amor. Porque el Amor es la vida misma, y es el arte supremo por el cual existe la integración y la diversidad del Universo. Sin Amor no hay vida.
Cuando puedas dar lo mejor de ti mismo a alguien o algo, sin esperar ni siquiera que te agradezcan, en un gesto de gratitud, por todo lo que has hecho por esa persona, ser vivo o cosa.
Cuando puedas dar sin importarte el resultado de ese acto de amor y compasión. Cuando entregues tu prana a otro ser o seres, para llenarlo de vida, de alegrías, contentamiento, calma, tranquilidad, crecimiento, de tu piedad, compasión o sanación.
Esa fuerza es el Prana con Karuna del Sattvajaya Ayurveda que te permite transformar lo negativo en positivo, sin esperar absolutamente nada de los demás.

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